Mi vida era perfecta.
Desde que Jungkook había llegado a ella, la constante incógnita de qué sucedería si esto fuera una mentira, una farsa, un préstamo, un sueño o sólo... un producto de mi imaginación, se hacía presente con regularidad en mi mente. Jungkook lo notaba, pero cada vez que pasaba, él sólo tomaba mis mejillas y me decía que esto era real y que no tuviera duda de que siempre estaría aquí, conmigo.
Yo le creí.
Le creí aún cuando yo mismo creí tener esperanzas, tener una última oportunidad.
Dejé de creerle cuando lo miré a los ojos y descubrí que las cosas no iban a cambiar para nosotros, y mientras sus recuerdos siguieran estancados, simplemente sus sentimientos parecían estar ligados a ellos dejando que yo me muriera por su amor y él siguiera sin poder creer que en algún momento, me amó más que a cualquier persona.
"Lo siento Taehyung" Asentí. "No creo volver a sentir nada por ti"
Y comprendí, que los sentimientos son creados por la mente. Si no hay recuerdos, entonces los sentimientos desaparecen.