"Nunca me había sentido tan libre de compromiso Y a la vez tan atado por tus caderas al piso No se si es obra de tus labios o tu pelo liso Esta cuestión que me causaste parece un hechizo Y no me mires mas, ya no me maltrates Sal de mi mente de la forma en la que entraste Quiero jugar contigo al igual que antes Pero siento que ahora corro el riesgo de enamorarme O enamorarte Pues quiero confesarte Que tus ojos brillantes son luces navegantes Donde yo me metí y jure no olvidarte Y por no hacer nada de mi mente no puedo sacarte Dime que me causaste Dime que me causaste" -Kuroo, ¿Que somos?- -...- Amigos de la infancia, pero la amistad es tan frágil que la perdieron en una noche. El problema era que uno temía al compromiso y el otro era demasiado orgulloso. Pero no hay nada que hacer contra el deseo natural de querer ser querido.