Es sabido que los dioses condenan a los humanos por sus acciones, pero no nos paramos a pensar si entre ellos mismos se condenan. Probablemente la idea se nos ha cruzado por la cabeza, pero es cierto, hasta los mismos dioses pueden ser juzgados. Hay que dejar en claro que la única persona que puede hacer eso, es el rey del Olimpo, Zeus.
Hacer esta acción sin su presencia o consentimiento lleva a grandes consecuencias. Artemisa y Apolo creyeron que nadie se daría cuenta si lo hacían, además, Hera les daba su apoyo para lo que hicieron. Tarde será cuándo se den cuenta que fue un grave error, para ese momento, Zeus estará lleno de furia y un gran castigo se les dará.
Los caballeros por otra parte viven una vida tranquila y llena de paz como en pensamientos anteriores querían, pero que por grandes deberes no pudieron disfrutarla hasta ahora, pronto, sus corazones se conectarán con bellas chicas que les enseñarán lo más puro. Antes de la tormenta, amaban demasiado a sus maestros, un amor fraternal.
La muerte evito que vivieran felices...
La muerta se hará cargo de traerlos a la vida, ¿no?...
Una nueva guerra...
Solo una esperanza...