La historia se repite, pero con otra persona, en lugar de ser un villano se triplica la dificultad del juego. La espada dorada se clavara en la piedra para que alguien la saque, no será arma para la naranja o la berenjena u otro personaje del grupo, dos corazones se unirán y los otros caerán, el olor a cadáver se huele abajo del subsuelo, por el ascensor un grupo de siete caerán, una garra a alguien se llevara mientras la risa de una pequeña niña de oirá, Señorita Sheffry... ¡Despierta ya!