Shizu no creyó ser lo suficientemente joven como para seguir enamorándose. Además de temerle a anamorarse y salir lastimada otra vez. Desde que su marido murió hace 3 años, Ruka ha tratado busca llenar ese lugar vacío que simpre tuvo en su corazón. Los dos son impulsadas por sus hijos e hijas a buscar el amor nuevamente.