Segunda temporada de Bad Habits. La vida de Taehyung había cambiado drásticamente. Lo que antes era una existencia tranquila, marcada por visitas ocasionales de su mejor amigo Hoseok, se había transformado en una pesadilla. Encerrado en su hogar, rodeado de críticas y murmullos, Taehyung enfrentaba la dura realidad de haber sido víctima de un amor enfermizo y peligroso. Jungkook, su antiguo amor platónico, se había convertido en su mayor tormento. Taehyung luchaba con la angustia y el vacío que dejaba esa relación fallida, deseando que Jungkook regresara para redimir un pasado doloroso. A la distancia, Jungkook vivía su propio tormento. Su mente estaba atrapada en un ciclo de pensamientos obsesivos debido a su trastorno de limerencia. Jungkook recordaba cada momento con Taehyung, cada palabra y mirada compartida, con una culpa que lo devoraba lentamente. Su obsesión por Taehyung había cruzado límites insalvables, y ahora, incapaz de encontrar paz, se debatía entre su deseo destructivo y la realidad de su error. Ambos jóvenes enfrentaban sus demonios internos, separados por sus propias decisiones y errores. Taehyung buscaba sanar y superar las críticas, mientras Jungkook luchaba con su psique rota. La distancia entre ellos era una barrera insuperable, y en su soledad, ambos debían confrontar sus miedos más profundos y el legado de un amor que se convirtió en dolor compartido.