Kaiser, un joven soldado ansioso por unirse al ejército de Elinikia y emular a su héroe Skindar, ve sus sueños truncados cuando su isla es sorpresivamente atacada por enigmáticos asesinos durante la noche del Samhain.
Con valentía, Kaiser, junto a sus hermanos y amigos, logra escapar gracias a la intervención de dos misteriosos guerreros extranjeros. En este escape, Kaiser se ve investido del poder del tatuaje Poelmos y empuña una espada mágica legendaria.
La trama toma un giro intrigante cuando Kai y sus compañeros son reclutados a la fuerza por la Hermandad de las Águilas, una sociedad secreta que ejerce su dominio sobre gran parte del mundo. La Hermandad revela que los atacantes de la isla, responsables de la muerte del padre de Kaiser, son los Nazaríes de Aqueménida, una secta religiosa de asesinos devotos del dios Mitra. Su objetivo va más allá de desestabilizar el Imperio Elinikio mediante una guerra civil; buscan obtener doce tatuajes y armas que, al reunirse, podrían desencadenar la resurrección de los dioses primigenios.
Ahora, Kaiser, haciendo uso del don de la teletransportación otorgado por la Hermandad, emprende un viaje épico por todo Salen. Desde las exuberantes junglas del Tajín hasta las imponentes pirámides del Mirs y las vastas tierras aqueménidas, se alía con elfos oscuros, nahuales y diversas razas y culturas que pueblan Salen. Mientras tanto, Kaiser forja sus propios planes, decidido a cumplir su sueño de ser como Skindar, el conquistador legendario.
En esta narrativa repleta de intriga, magia y conflictos épicos, Kaiser se ve compelido a desvelar los misterios que rodean su destino y a enfrentarse a fuerzas oscuras que amenazan con sumir al mundo en el caos.
Lin Yi, un trabajador de oficina muy trabajador, murió una noche por exceso de trabajo. Cuando abrió los ojos de nuevo, se encontró en el cuerpo de un personaje que había sido carne de cañón y que había sido casado con un magnate como parte de una alianza comercial entre dos familias adineradas.
En este matrimonio, Lin Yi era prácticamente invisible. Su dominante marido nunca volvía a casa, dejándole sólo una asignación mensual de cinco millones de yuanes.
Lin Yi: ¡Qué buena oferta! ¡Es hora de vivir la vida como un adicto al sofá!
Aparte de eso, Lin Yi también tenía un hijastro llamado Huo Mianmian, un niño de tres años que era pequeño, suave y hermosamente refinado. Sin embargo, el niño generalmente era muy tranquilo y cauteloso con los demás, no se acercaba fácilmente a nadie.
Lin Yi no tenía que preocuparse por criar al niño, disfrutaba de su nueva libertad, su única preocupación era cómo gastar su dinero.
Cuando estaba feliz, compraba un inmueble comercial; cuando no estaba feliz, un coche deportivo...