A veces nuestros gritos de ayuda no salen de los labios, salen de las manos, creando los mejores escritos, ya que no hay mejor desahogo que escribir en un cuaderno todo lo que te inquieta. Escritos que pueden cambiar la vida de gente y así sucedió conmigo. Algunos de estos escritos no son mío, algunos son hechos por unos amigos, pero tengo sus permisos para usarlos pero igual al terminar los escritos le pondré el nombre del dueño del escrito.