La vida, ésa pequeña cosa en la que todos queremos permanecer por siempre, justo asi le pasaba a Zamira pero después de una perdida irremplazable su opinión cambió drásticamente. Lo que la gente piense sobre ella ya no es algo que le importe. Franco nunca ha encontrado su pasión, es muy hábil para distinguir los talentos ajenos pero no los suyos, el piensa que no es lo suficientemente bueno y se refugia en la música. Zamira no es la persona que Franco esta buscando. Y Zamira ni siquiera tiene la esperanza de encontrar a alguien. ¿Funcionará bien mezclar a un músico tranquilo con alguien que escribe con la intención de sentirse felíz al menos unos minutos?