En cuanto su madre se contactó con una vieja amiga de la infancia, la vida de Layla dio un giro de 360°. Pues lo que al principio era sólo un amor platónico y el constante deseo de sentirse notada, terminó siendo el inicio de una etapa, por la cual pasaría por muchos cambios, y en la que un amor platónico sólo sería el detonador del inicio de su vida amorosa.