Entonces, uno de los Percivalines que ella tenía en sus manos, salto y pego su pequeña boquita en los labios de Nasiens, robándole asi un beso. Esto los sorprendió a ambos, Nasiens se sonrojo fuertemente y bajo la mirada avergonzada. Pero Percival, veía a su pequeña creación y extensión de si mismo, con un aura oscura y amenazante. Más el pequeño sin vergüenza, no hizo más que sacarle la lengua y recostarse en los pechos de la chica, mientras restregaba su cabecita en ellos. Nasiens no podía estar más roja. Y Percival, no podía estar más celoso de una parte de si mismo. ¡El también quería recostar su cabeza en las pechos de Nasiens! __________________________________________________ Ok, ¡nueva historia! espero y la disfruten. creditos a la imagen de portada a su respectivo autor.