En 1905, la vida del narrador comienza a desmoronarse debido a la viruela que afecta a su amada. A medida que la enfermedad avanza, el narrador sufre al ver a su amada sufrir y teme perderla.
"Todo fue tan espontáneo, tan natural, que ha ninguno de los dos nos pareció raro que, de pronto, mi mano estuviera en su mano y que nos miraramos a los ojos como dos tontos."
_Mario Benedetti