En el momento en el cual abrió sus ojos, lo primero que pudo percibir fue el encantador aroma a cerezas inundando su habitación... un aroma dulce que hacía enloquecer a la chica de cabellera plateada, pero había un problema, no había nadie más en la habitación. Con el tiempo, conocerá a esa encantadora omega de turismo que posee un aroma como las cerezas... misma omega que hizo que su mundo se volviera más colorido. "Huele a cereza..." "¿Te incomoda mi aroma?" "No, de hecho me encanta"