
-No te sientas obligado a quedarte -dice, indiferente, atrayendo su total atención-. Puedes irte cuando quieras, y no te preocupes, le diré a Hima que viniste y me leíste mi libro favorito hasta que me quedé dormida... Es Frankestein o el moderno Prometeo, por cierto. -¿Por qué crees que estoy aquí por ella? -¿Por qué más sino? No me digas que es por mí, porque no lo creería.All Rights Reserved