"Tiempos desesperados requieren medidas desesperadas", se suele decir.
Y eso fue lo que pensaron dos amigos muy cercanos cuando decidieron armar un atraco en uno de los bancos más concurridos de Los Santos. La falta de dinero empezaba a hacer mella en sus vidas, y Selene, lo que más ansiaba, era reunir el dinero necesario para huir de aquella ciudad junto a su mejor amigo y así, poder vivir una vida calmada.
Sin embargo, los métodos de ambos amigos chocarán entre sí, y Selene no tendrá más remedio que ceder hasta que ambos amigos se ven envueltos en resultados imprevistos.
Libertad.
Tranquilidad.
Legalidad.
¿Aquellos términos irían alguna vez de la mano para estos dos fugitivos de corazón acelerado?
Tic, tac. El tiempo se acaba.