Mike siempre ha sido el centro de atención: guapo, inteligente y carismático. Sin embargo, su inmadurez lo ha llevado a una vida de superficialidades y relaciones fugaces. Todo cambia cuando, conoce a Eva, una joven brillante y simpática, cuya belleza solo es superada por su ingenio y profundidad.
Eva es todo lo que Mike no sabía que necesitaba. Con su presencia, lo desafía a mirar más allá de las apariencias y a enfrentarse a sus propias inseguridades. Juntos, se embarcan en un viaje de autodescubrimiento y crecimiento, navegando por un mundo lleno de desafíos emocionales y dilemas morales.
A medida que su relación se profundiza, Mike se ve obligado a confrontar los fantasmas de su pasado y a madurar de una vez por todas. Eva, por su parte, lucha por mantener su independencia y no perderse en la sombra del resplandeciente Mike.
Asher pensaba que tenía una vida perfecta. Era el mejor en su equipo de hockey, tenía las mejores notas en la universidad y un grupo de amigos que parecían serle fiel.
Pero cuando conoce a Skye, la hermana de uno de sus mejores amigos cree que la chica está loca. Tiene una actitud tan dura que es difícil de romper y suele irritarlo todo el tiempo desde que se ha mudado a vivir con su hermano y él.
Y cuando los chicos del equipo le proponen que no conseguiría conquistar a alguien como Skye, lo ve como un reto que está dispuesto a jugar, una apuesta para conquistar el corazón de alguien como Skye es suficiente para que Asher acepte, pues es demasiado competitivo y no está dispuesto a perder su puesto en el equipo de hockey y pasarse el resto del año en la banca como le han apostado.
Sin embargo, a medida que conoce a Skye, Asher se da cuenta que la chica es todo lo contrario a lo que le ha tratado de demostrar, conquistarla no parece tan complicado como pensaba y el corazón de ella no parece ser el único en juego.