Alonso nos narra su vida con Elizabeth, su esposa , a quien conoció en la universidad, hasta el final de su vida juntos, enfrentan un momento trágico cuando Elizabeth es picada por un alacrán durante un picnic y, al ser llevada al hospital, se descubre que tiene un cáncer cerebral terminal. Devastado, Alonso atraviesa las cinco etapas del duelo y, tras su muerte, intenta suicidarse con una sobredosis. Alonso despierta en una habitación blanca, confundido. La enfermera que lo cuida le resulta inquietantemente familiar y él cree que es Elizabeth. En un giro impactante, se revela una verdad devastadora que desafía todo lo que él y el lector creían saber, revelando la fragilidad de la mente y la delgada línea entre la realidad y la ilusión.