En el tranquilo Valle de Godric, donde la magia y la historia se entrelazan en cada rincón, vivía una joven. A sus dieciséis años, Leena estaba por comenzar una nueva etapa en su vida: asistir a la prestigiosa escuela de magia, Hogwarts. Criada por su padre junto a sus dos hermanos mayores, Leena había crecido en una familia marcada por la ausencia de su madre, quien había desaparecido misteriosamente cuando ella era solo una niña. La vida con su padre, un hombre sabio y dedicado, había sido difícil pero llena de amor y enseñanzas. Ahora, mientras se preparaba para partir hacia Hogwarts, Leena no podía evitar sentir una mezcla de emoción y temor, sabiendo que su vida estaba a punto de cambiar para siempre.
Leena enfrenta un comienzo tardío en Hogwarts debido a circunstancias especiales en su educación mágica. Desde joven, mostró habilidades excepcionales pero su padre, preocupado por la ausencia de su madre y consciente de los peligros del mundo mágico, decidió educarla en casa junto a sus hermanos mayores, Percival y Evander. Percival, quien ya era un estudiante destacado en Hogwarts, comprendió la importancia de la educación formal en la escuela de magia y hechicería. Convenció a Dumbledore de la necesidad de que Leena ingresara a Hogwarts para desarrollar plenamente sus habilidades y encontrar su lugar en la comunidad mágica.
(Historia inspirada en el universo mágico de Hogtwars mucho antes de los sucesos del joven potter)