Era en Arcanthia una época de prosperidad hasta que no lo fue más. Decían las profetizas, a la luz de la luna, que el reino enfrentaría una enorme amenaza en menos de tres meses. Aquello puso a Philippe Bauer, el rey, en alerta. Desesperado por salvar todo lo que había construido, decide prometer a sus hijos en matrimonio con nobles de otros reinos.
El reloj comenzó a correr para ambos príncipes. Dorian Bauer, el mayor, comprometido con una duquesa de Seraphis; y la menor, Siena Bauer, comprometida con el príncipe heredero de Lumaria, Nathaniel Devereaux.
Siendo la más inconforme la princesa Siena, quien, acostumbrada a tener las riendas de su vida, decide hacer hasta lo imposible por romper ese compromiso antes de que el tiempo acabe sin que su padre se de cuenta. Porque, ¿quién podría enamorarse de verdad en tan solo dos meses?
Pero en aquel afán de lograr sus propios propósitos, descubre más en aquel príncipe al que fue prometida. Tal vez lo que parece imposible no lo es en realidad.
Y con un reino en caos, la prioridad es salvarse de la fatalidad.
Aún más cuando no saben nada de la amenaza que han de enfrentar.
Escucho pasos detrás de mí y corro como nunca.
-¡Déjenme! -les grito desesperada mientras me siguen.
-Tienes que quedarte aquí, Iris. ¡Perteneces a este lugar! ¡Tú no eres una humana normal! -grita un guardia sin dejar de perseguirme...
-¡No! Yo pertenezco a mi ciudad, con mis padres... -cuando estoy por llegar a la salida veo a dos chicos.
Practicando con espadas...
-¡Sky! ¡Atrápala! -grita Rick...
Uno de los chicos desvía su mirada y nuestros ojos se conectan
Sus ojos dorados me miran fijamente...
Revolotea despreocupado su cabello rubio, pero luego...
Se da cuenta de lo que sucede y me apunta con su espada
Yo me detengo inmediatamente...