Samantha, una joven de 17 años, vive en Santiago de Chile. Después de una experiencia amorosa infantil que terminó mal, se ha convertido en una "mujeriega" convencida de que el amor no existe.
La llegada de Martina, una nueva estudiante en el colegio, cambia las cosas. Martina se siente atraída por Samantha, pero su relación se complica cuando Erick, el hermanastro de Samantha y pololo de Martina, aparece en escena. La tensión entre Erick y Samanta es palpable, y Martina se encuentra en el medio.
Mientras tanto, Bruno y Emma, amigos de Samantha, intentan ayudarla a superar sus dudas y miedos. Sin embargo, Samantha se encuentra cada vez más confundida y emocionalmente vulnerable.