La inocencia de Naerys la convierte en la joya más preciada de Rhaenyra, quien, a pesar de su deseo de forjar hijos fuertes, no puede evitar proteger a su pequeña de los peligros del mundo. Envolviendo a Naerys en un manto de amor, Rhaenyra intenta mantenerla a salvo de la crueldad que acecha más allá de su burbuja de inocencia. El rey Viserys, igualmente cautivado por la dulzura de Naerys, contribuye a este escudo de protección. Sin embargo, la frágil paz que la rodea está condenada a romperse. En un mundo donde la ambición no conoce límites, Naerys pronto se enfrentará a una realidad despiadada. Las sombras de la traición y el ansia de poder están dispuestas a desencadenar una guerra que cambiará su destino para siempre.