Las relaciones entre personas nunca llegan a ser fáciles, la propia naturaleza compleja de la individualidad de un individuo frente a otros hace que esta sea a lo menos difícil de tratar. O al menos solo una de las partes cree en eso. La otra solo piensa que ella es muy molesta. Dos individuos alejados del concepto de humano empiezan a interactuar de la manera que creen correcta.