"-Aegon, no sabes lo que dices -la Velaryon dió un paso atrás haciendo que su espalda chocará contra la pared.
-Si, si se que estoy haciendo Daelys -el platinado se acercó a ella-. Se que hago porque es imposible que tú no lo sepas.
La menor estaba nerviosa, nunca había pensado en tener ese tipo de acercamiento con el en ningún momento de su vida-. Esto no está bien.
-¿Hasta cuándo es que vas a dejar de pensar así? -las manos del Targaryen acunaron las mejillas de la menor.
-¿Por qué haces esto? ¿Que quieres ganar con esto? -la menor se sentía sofocada por todo-. Ambos no debemos estar juntos Aegon, tu abuelo nunca dejaría que yo pasara por encima de ti, con esa maldita historia de que tienes más derecho que mi madre o que yo de sentarte en el trono.
-Tu y yo estamos hechos del fuego, Daelys, ambos estamos hechos para arder juntos -comenzo el mayor-. Y si tú me lo pides, tomare a Sunfyre y volaré a Dragonstone, dejaré a mi familia y mis intereses, solo para estar contigo, ¿Sabes por qué? Porque todo el mundo quiere que yo sea un rey, y nací para serlo... Solo si soy tu consorte"
Daelys Velaryon siempre vivió en con el peso de ser la heredera de su madre, la princesa Rhaenyra Targaryen, obligada a cumplir su deber, haciendo que este pasara por encima de sus deseos...
Pero quizás está vez sería diferente
Ya estoy hasta la madre de escribir tantas historias sin terminar, pero aquí vamos de nuevo...
Donde un Draco Malfoy tiene autismo, fue abandonado por su madre y se hizo mejor amigo de Harry Potter antes que el trío de oro.
hay una serpiente blanca, un lobo negro y un diario.
Ah, y los fundadores lo ven como la cosa más linda del mundo.