En una Cálida noche de primavera, el estadio del club Sociedade Esportiva Palmeiras se encontraba lleno de vida y emoción. Los Fanáticos se agolpaban en las Tribunas, ansiosos por presenciar el próximo partido. Entre la multitud, una joven periodista deportiva llamada Maia se abría paso hacia la cancha, con su libreta y lapicera en mano, lista para cubrir su primer partido en el tan famoso club Palmeiras.
Mientras tanto, en el vestuario del equipo local, el talentoso jugador, Richard Ríos, se preparaba para el partido. Absorto en sus pensamientos antes del encuentro.
Cuando Maia se acercó al vestuario en busca de declaraciones exclusivas, sus miradas se cruzaron por primera vez. Richard, con su porte imponente y mirada penetrante, no pudo evitar sentirse intrigado por la determinación y pasión que reflejaban los ojos de la joven periodista.
Así comenzaría un remolino de emociones que sacudiría sus vidas para siempre, donde la frontera entre la razón y la pasión se desvanecerá, desatando un amor agitado. Entre desorden y , aprensión descubrirían que el verdadero desafío no estaba en el campo de juego, sino en los laberintos del corazón.
Escucho pasos detrás de mí y corro como nunca.
-¡Déjenme! -les grito desesperada mientras me siguen.
-Tienes que quedarte aquí, Iris. ¡Perteneces a este lugar! ¡Tú no eres una humana normal! -grita un guardia sin dejar de perseguirme...
-¡No! Yo pertenezco a mi ciudad, con mis padres... -cuando estoy por llegar a la salida veo a dos chicos.
Practicando con espadas...
-¡Sky! ¡Atrápala! -grita Rick...
Uno de los chicos desvía su mirada y nuestros ojos se conectan
Sus ojos dorados me miran fijamente...
Revolotea despreocupado su cabello rubio, pero luego...
Se da cuenta de lo que sucede y me apunta con su espada
Yo me detengo inmediatamente...