Fui un traficante de armas la mayor parte de mi vida. crecí entre la pobreza y la violencia de un mundo dominado por el dinero. Aun así, escalé y me convertí en unas de las personas mas ricas y temidas por el mundo. Lo tuve todo: dinero, fama, poder y mujeres. Pero seguía siendo humano... No importa que tanto dinero tengas, puedes morir por una sola bala. En el bajo mundo nunca se debe confiar en nadie, es una regla de oro que cualquiera sabe y, aun así, yo la rompí y terminé muriendo por culpa de la mujer que amaba. ¡Maldita sea ni siquiera era tan linda! En los últimos momentos de mi vida, lo que sentí no fue odio ni rencor por ser traicionado, pues sabía que nunca debí haber confiado en nadie. No fue eso, sino un abrumador sentimiento de impotencia. ¿Todo lo que conseguí se va así de fácil? Mierda, ser débil es un asco. Así surgió un deseo imparable de poder en mi corazón uno que me permitiera doblegar a todos bajo mis pies. ¿Una bala? Que broma. Lo que quiero es un poder que ni siquiera una bomba nuclear pueda parar. "Ser humano es difícil..." Nueva vida, nuevo mundo. En el mundo de My Hero Academia, nací como Neito Monoma, portador de un don que me permite copiar cualquier quirk. A diferencia de la copia temporal que realiza el original, ¡mi copia es permanente! En un mundo donde los quirks dominan, mi don es simplemente el arma más poderosa. "¿Héroe?, ¿Yo?"