En el momento más vulnerable en el que te encuentras llega esa persona que te demuestra el amor más lindo y doloroso a la vez. Es aquel donde el corazón da los mejores latidos y te hace sentir tan único tan solo con mirarte. Pero sin esperarlo se aproxima la despedida, se entra en negación, se piensa y afirma que no llegara una persona así de nuevo, pues el amor se sintió diferente a los demás... Las promesas solo eran palabras efímeras; ese amor que poco a poco se va desgastando y es momento de partir, pero es difícil, pues no es fácil soltarlo, te acostumbras a esa persona y te frustra su ausencia. No sabes cómo continuar y por más que duela es mejor decir adiós porque ya no están en la misma sintonía.