Kelly y Antonio se habían conocido en sus años universitarios. Su amor fue intenso y apasionado, llevándolos al altar donde prometieron amarse para siempre. Fruto de esa unión nacieron Sergio, Antonio y Paola. Sin embargo, como muchas historias de amor, la suya tuvo un giro amargo. Las diferencias irreconciliables y las tensiones cotidianas los llevaron a separarse, rompiendo una familia que había sido el centro de su mundo.
El destino llevó a Kelly a los brazos de Jos Verstappen. Con él tuvo dos hijos más: Max y Victoria Pero la relación con Jos no tardó en desmoronarse, y tras tres años de matrimonio, Kelly se encontró nuevamente sola, aunque esta vez con dos hijos más bajo su cuidado.
No mucho después, Kelly conoció a Adam Norris, un hombre de negocios con un espíritu tranquilo y un corazón generoso. De esa unión nació Lando. A pesar de la calma que Adam le brindaba, esa relación también llegó a su fin, y Kelly se encontró enfrentando sola el reto de criar a su numerosa familia.
Por otro lado, Antonio también tuvo su cuota de matrimonios fallidos. Se casó cinco veces más y de esas uniones nacieron Cecilia, Patricio, Pedro, Catalina y César. Ninguno de estos matrimonios perduró, y Antonio se encontró solo, tratando de mantener alguna semblanza de relación con sus hijos dispersos.
En un giro inesperado del destino, Kelly y Antonio decidieron intentarlo una última vez. Se reunieron y resolvieron que, por el bien de todos sus hijos, debían volver a intentarlo, pero habían olvidado un detalle. Ellos no se veían como familia.
Sergio sabe que es un hombre listo a pesar de que no a tomado las mejores decisiones.
Una de ellas es el hecho de que soportara estar bajo el yugo de una relación que le robaba el brillo, su felicidad. Se quedó por amor con un hombre que rompió todo lo que era y aunque ahora sabe que está mejor.
Después de un tiempo encontró el verdadero amor y sus talentos brillan más que nunca, pero Max está llamando de nuevo y el no sabe que hacer.