Laila siente un gran anhelo por volver a encontrarse con él. Su deseo va más allá de una mera atracción física, ya que anhela sentir nuevamente su presencia única. Para ella, él fue la fuente de verdadera felicidad, un momento fugaz que llegó inesperadamente a su vida pero que dejó una marca profunda. Cada detalle de su cuerpo y cada segundo compartido esa noche son memorias indelebles, un recuerdo vívido que se niega a irse. Esa noche es irrepetible y permanece en su mente como un tesoro preciado.
Ella busca desesperadamente al hombre que la hizo sentir especial y única, y en ese recorrido se adentra en su mundo, descubriendo que no todo es tan ideal y perfecto como ella creía. Sin darse cuenta, pronto se da cuenta de que ya se había sumido tanto en ese mundo, desde el momento en que él la reclamó como suya. Ahora, atrapada en este nuevo ámbito, trata de encontrar un camino de salida, pero su relación con él ha creado un lazo más fuerte de lo que jamás imaginó.
Naruto movió sus azules con duda, giró su rostro observando que el sujeto en el espejo lo imitaba un poco- no eres mi reflejo ¿qué eres?- el rubio en el espejo parpadeó con duda- bueno, soy Menma ¿tú quién eres?- el Uzumaki parpadeó con duda- Naruto- observó que el chico en su reflejo no tenía marquitas en el rostro a diferencia suya- ¿Cómo es que esto puede ser posible? parece una distorsión espacio tiempo-
*Esta historia es mía, prohibida su copia y reproducción*
*Naruto y sus personajes pertenecen a Masashi Kishimoto*
*Las imágenes las tomé de internet y modifiqué, créditos a su autor*