La vida cotidiana de los semidioses toma un giro de 360° cuando pierden uno de los espejos de Yayauhqui Tezcatlipoca, sin saber que fueron partícipes para traer a la última semidiosa de la profecía más esperada del panteón mexica que les ayudará a recuperar su tierra y salvar a todos de una oscuridad eterna. Por lo que decididos e ignorantes de aquello, se ponen la tarea de recuperar la reliquia, siendo comandados por la hija de Quetzalcóatl, Quiahuitl, quien nunca vio llegar que una simple humana, de nombre Jade, terminaría trayéndola de un ala con tan solo verla a distancia, ablandando el corazón de la semidiosa más poderosa, frívola y recia de la Ciudad Dorada. La misión se complicará para todos al notar que la profecía y el amor no parecen congeniar, trayendo peleas, traición e indecisiones que podrían destruir más de una vida, sin excepcionar las de Quiahuitl y Jade. Sin embargo, ninguna se dará por vencida, en especial la hija de Quetzalcóatl quien no le importará si tiene que luchar hasta la muerte con tal de defender su relación y tener a su amada a su lado, buscando la victoria y obtener el tan deseado "felices para siempre" o , por lo menos, no llegar antes de tiempo al Mictlán. ¿Será acaso que podrá cumplir su deber y -al mismo tiempo- seguir los caprichos del corazón guiados por el sentimiento más fuerte que ha sentido, sin arriesgar a ninguno? Que complicado es cuando una regla es básica: no puedes tener todo sin dar nada a cambio. ¿Qué serías capaz de dar tú?