Otake, un perro de 28 años se enfrentará contra su nuevo destino, al igual que su padre, llamado Tai. Emprenderá nuevas aventuras junto a sus amigos y quizás un nuevo compañero que lo guiará por el sendero correcto. Creía que su vida estaba completamente equilibrada; aunque, no fue como él pensaba. Lo único relevante para él era sobrepasar sus limites durante su entrenamiento. Prefería estar sólo, sin que nadie le molestara, sólo hasta que llegase alguien que accidentalmente flechó su corazón... "Tus caricias, tus apegos... dichas acciones eran lo único que recordaba cuando ella me brindaba de su consuelo en los momentos más traumáticos de mi vida, ahora entendía el motivo por el cual estabas conmigo. Te lo agradezco". Los personajes mencionados de dicha historia no son míos. Le pertenecen al autor y artista taiwanés Takemoto Arashi.