En cada una de sus vidas, semejantes vivencias habían dejado marcada cada experiencia en sus rostros. Las sombras que aparecían cada mañana tras doblar las esquinas o incluso aquellas que formaban su propias caras, todas tenían un significado. La sombra del pasado la cual había dejado marcada una huella en su pecho y ojos, y volvía al presente para tener un nuevo desenlace. Choi Dak Ho se sentía sin alma, los ojos del chico del cementerio se la habían arrebatado. © kiraduckAll Rights Reserved