❝No cambies❞ Esas fueron las últimas palabras que le profesó segundos antes de recibir el último golpe, esperando que pudiese comprender la sonrisa que le siguió después. Y es que querer conocer al "contrincante" puede desembocar en mil y un posibilidades, con la más complicada de todas conduciéndole una vez más hacia él, hacia el único rival que tuvo la audacia de llamarle sin tapujos por su nombre.