Es ella la de los ojos inocentes, que invadió el corazón de él.
Esos ojos inocentes...
Esas sonrisas en sus caras, permite que la confianza pueda estar presente.
Ella fue entrenada para no sentir.
Él, para desarmar mentes.
Lo que los une no es destino... es elección.
Oscura. Intensa. Adictiva.
No todos los amores sanan. Algunos despiertan lo que intentabas enterrar.