Donde Hannibal mata a la esposa e hijo de su ex Will justo frente a sus ojos y le recuerda las reglas de su relación de una manera tan peculiar...
-Regla número siete -dijo Hannibal,
sus dedos trazando el contorno de la
mandíbula de Will, -si me engañas sufrirás las consecuencias. -Sus palabras eran una orden suave pero firme, un recordatorio de su conexión
profunda y retorcida.
Con un movimiento fluido, Hannibal lo besó de nuevo, esta vez con más intensidad, su lengua explorando cada rincón de la boca de Will.
Will respondió con igual fervor, sus
manos moviéndose desesperadamente por el cuerpo de Hannibal, buscando más contacto.
¡Su plan había sido un éxito!
《Tenía a un Hannibal más celoso que nunca y podría disfrutarlo》, pensó Will.