Minato Namikaze derrotó a Obito y salvó Konoha del Kyubi, la aldea vive una era de paz y prosperidad sin la masacre Uchiha. Pero mientras Konoha disfruta de felicidad y estabilidad, otros países no corren con la misma suerte. En medio de este contraste, un niño lleno de resentimiento emerge, deseando que todos conozcan el dolor que él ha sufrido, amenazando así la frágil paz de la aldea.