Rhaenys había nacido grande, tan grande como las responsabilidades que debía cargar sobre sus hombros al ser la heredera de su padre. Él siempre le había dicho que ella era más que suficiente y no tenía necesidad de ningún otro bebé en su vida, pero Rhaenys no es tonta, sabe que las cosas son más complicadas que eso. Pero es bueno saber que solo la necesidad tras su muerte podría mover a su padre y a su abuela a darle su derecho de nacimiento a sus primos, lo cual era un alivio, porque Viserys es un idiota y Daemon tiene un temperamento insufriblemente explosivo aun siendo solo un bebé. De los dos siempre prefirió al menor y pensó que nada cambiaria eso, pero al tener a una pequeña Aemma Arryn de unos días de nacida en sus brazos no puede evitar pensar que se equivocó terriblemente, porque esos ojos azules acababan de robarle hasta el alma con una sola mirada y ella haría lo que fuera por ser quien mantuviera a su prima a su lado por el resto de sus vidas. O en un mundo donde las personas tienen castas secundarias que les permiten ciertas libertades a la hora de procrear, Rhaenys Targaryen se enamora de su prima haciendo que el destino de su dinastía cambie. Todos los derechos y créditos de los personajes y el mundo de ASOIAF le pertenecen a George R.R. Martin, solo la trama de este fanfic y algunos OC son de mi autoría. Créditos a los respectivos autores de las imágenes usadas.
2 parts