Marten puso los pies en el cunero de la catástrofe y, contrario a todo pronóstico, eso no resultó en su inmediata aniquilación. Había previsto que el cunero lo destrozaría, que juzgaría su transgresión como imperdonable y la fatal sentencia devendría al instante. Pero el lugar lo ignoró. Cuento corto, aproximadamente 500 palabras. Finalizado. - Este cuento también fue publicado en "Sin derrota no hay historia" (compilación de cuentos sobre el fracaso, la muerte, la sobrevivencia y la pérdida).