Cómo enfrentarse a un asesino y no morir en el intento

Sin embargo, la muerte
es el rastro
de que hubo vida.
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Ese dolor en el pecho no cesaba.

No lograba que abandonase mi cuerpo.
Y dolía.

Dolía como el infierno.

Y desde justamente 2 días que no paraba de sentir esa sensación de vacío.

Hace ya 2 días que el alma y cuerpo de Alma William se había separado de mí.

Hace 2 días que me confirmaron la muerte de Alma.

La habían asesinado.

Sabía que ella estaba metida en algunas cosas, pero aún así nunca se me había pasado por la cabeza la gravedad que tenía.

Pero aún así, no tenían el derecho de arrebatármela.

Y yo no iba a parar.

No iba a parar hasta encontrar al culpable de su asesinato.

Hasta vengarla y arrebatarle su vida como él lo hizo con ella.

Iba a enfrentarme a un asesino y no morir en el intento.

Lo que yo no sabía era que Anthony Waverley se interpondría en mi camino, revelando secretos oscuros que nos llevarían hasta un desastre sin control.

Esto va por ti, Alma.