68 Partes Concluida Ella habĆa saltado sin miedo a mi mundo, se habĆa sumergido en mi oscuridad sin vacilar, dispuesta a enfrentar todo por mĆ. Y yo, dispuesto a desafiar al mundo entero por ella. No habĆa piedra bajo la cual no mirarĆa, no habĆa esquina del mundo adonde no viajarĆa. La encontrarĆa, costara lo que costara. Porque Athenea no era solo la mujer que amaba; era mi guerrera, mi luz, mi vida entera.
En mi bĆŗsqueda, los lĆmites entre el bien y el mal se volvĆan borrosos. Pero nada de eso importaba. Solo recuperar a Athenea, asegurarme de que estuviera segura y devolverle la luz que ella me habĆa dado. Esa era mi misiĆ³n. La venganza contra aquellos que nos habĆan separado serĆa implacable, pero mi foco permanecĆa inalterable: Athenea era mi fin, mi medio, mi todo.