Mar de las flores rebeldes y de los rizos que no se quietan ni con la pinza. Mar que pega sus platos con gentileza y se astilla con cristal sin sangrar sirenas. Mar que baila en las noches y se aquieta de día Luna que brilla tranquila y no se agita ni con las mareas. Luna que calla si el sol la oculta. Luna que se esconde de miedo pero brilla sin saberlo. Luna que susurra y grita sin medirse porque el cielo la arrastra a conocerse.