"Eres el hambre que no sacio, el veneno que bebo a sorbos mientras me destruye; me arrastro en tus sombras buscando tus manos, tu piel, tu aliento, desesperado por morder tu carne y hundirme en tu pecho, sentirte mío aunque me rompas, aunque me queme; Soy esclavo de tu cuerpo, de tu olor, de tus gemidos que resuenan en mi mente como un eco que nunca cesa, y aun así, te quiero más, me pierdo más, te deseo hasta sangrar por dentro, hasta arrancarme la cordura y ofrecerla en sacrificio a tu pasión."
- Raphael.