Lia solo tiene 18 años y el peso de su futuro le recae sobre sus hombros con una fuerza que no sabe si es capaz de soportar. Tan solo con esa edad se le presenta miles de preguntas: ¿qué quieres estudiar? ¿planeas ponerte a trabajar? ¿dónde vas a vivir? Pero muchas veces se nos olvida la pregunta más importante de todas. ¿Quién eres? ¿Quién quieres ser? Lia no sabe nada sobre sí misma, si algo tiene claro es que se ha pasado toda su vida huyendo. Huyendo de las preguntas sin respuestas, huyendo de su pasado, olvidandose de su presente y demasiado ocupada para decidir su futuro. Es por eso que cuando se va acercando el día más temido de su vida y siente como el mundo la va empujando y empujando cada vez más hasta dejarle sin respiración, hace lo que mejor sabe hacer. Irse corriendo. Porque, que mejor manera hay para conocerse a una misma que saliendo a buscarla ahí afuera. Lo que Lia no sabía cuando tomó la decisión de irse de su pueblo, es que en su búsqueda a todas sus preguntas iba a encontrarse con la mejor respuesta, Lucas Cerulli. Un rubio aventurero con tantas ansias de comerse el mundo como de explorar los rincones más escondidos del mundo, esos que solo tienen magia y vistas deslumbrantes. Lo que Lucas no sabía cuando inició este propósito es que esos rincones escondidos del mundo también podían ser personas, y que la magia se encontraba en un par de ojos azul océano.Todos los derechos reservados
1 parte