"-Haré lo que sea para tenerlo a mi lado.-dijo mirándose fijamente al espejo.- Incluso si eso significa tener que eliminar a la competencia con mis propias manos."
Día tras día lo observaba, admirando cada acción y movimiento que hacia. Sabía de memoria su horario, sabiendo quienes se encontraban en su círculo social y sabiendo que le gustaba y que no.
Sabía que Dan no era alguien muy social, pues solo tenía un amigo cercano en la escuela. Sabía que adoraba las fresas, que le gustaba leer libros de romances, que las margaritas eran sus flores favoritas, y podría seguir enumerando mucho más.
Sin embargo, si había algo que no soportaba el joven Joo era ver cómo otros chicos se le acercaban con dobles intenciones a su amado. Por ende, había decidido tomar decisiones que llegaban a extremos inimaginables.
"-Seras únicamente mío, Kim Dan.- dijo con una mirada fría mientras salía de su casa."