El rubio en lugar de sentirse mal disfrutaba su venganza, disfrutaba sus gritos, su dolor, sonrió con locura y lágrimas en sus mejillas- ¡púdranse en el maldito infierno putas!- gritó con coraje, comenzó a reír como psicópata, lágrimas caían de sus ojos mientras reía sin saber cómo definir sus sentimientos, caminó lentamente riendo con locura por el bosque saliendo del lugar.
*Esta historia es mía, prohibida su copia y reproducción*
*Naruto y sus personajes pertenecen a Masashi Kishimoto*
*La imagen la tomé de internet, derechos a su autor*
-el rubio abrió sus gemas viendo a su compañero de habitación con pesar... -me enamoré de un Hyuga, de la segunda familia...
*Está historia es mía, prohibida su copia y reproducción*
*Naruto y sus personajes pertenecen a Masashi kishimoto*
*Las imágenes no me pertenecen, derechos a sus respectivos autores*