Una princesa guerrera, un soldado enamorado y Kalon, el último Rey Dragón. -¿Por qué me necesitas cerca? - susurre, no dijo nada pero se relamió los labios y algo en mi se altero, me acerqué, solo quería romper la distancia pero su mano fue a mi cuello, manteniéndome en mi lugar, me observó de esa manera que me hacía temblar, susurré su nombre con la respiración y los latidos acelerados y el no dejó de mirarme con el ceño fruncido, había algo, una lucha interna entre el deseo y el control -¿Por qué no me besas?