Saudade, latidos compartidos
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Ongoing, First published Jul 27, 2024
Mature
En la hermosa ciudad de Bogotá, Daniela Abisambra y Valentina García se cruzan en un café. Sus miradas se encuentran, y en ese instante, sus destinos se entrelazan.

"Saudade", escribe Daniela en su diario. Es una palabra portuguesa que no tiene una traducción exacta en español o inglés. Significa extrañar a alguien profundamente, con una mezcla de tristeza y amor. Y eso es lo que siente por Valentina. La saudade la consume, especialmente cuando ve sus fotos o escucha su risa.

Esta no es una historia de amor convencional. Es sobre la elección diaria de quedarse, incluso cuando todo se complica. Es el compromiso de construir algo más grande que ellas mismas.

Bienvenidos a "Saudade, latidos compartidos". Una historia que nos recuerda que el amor es un lazo eterno que trasciende todo.
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43 parts Ongoing

-¿Quién es mi Omega? -gruñó Harry, su voz grave, ronca, con un filo de amenaza en cada palabra. Draco no respondió de inmediato, su orgullo luchando contra su cuerpo. Entonces un dedo lo rozó justo ahí, provocándole un espasmo que lo dejó sin aire. El Omega gimió, desarmado, empapado, rendido. -Te hice una pregunta -volvió a gruñir Harry, esta vez más cerca de su oído-. Sé sumiso... sé mío. Draco lo miró con los ojos empañados, temblando, resistiéndose... pero sus caderas ya se movían buscando más. -Tú... tú eres mi Alfa -susurró por fin, derrotado en el único lugar que aún se negaba a rendirse: su voluntad. -Dilo bien -le exigió Harry, mientras con una caricia lenta y tortuosa lo volvía a hacer gemir. Draco chilló bajito, su cuerpo perdiendo el control. -¡Soy tu Omega! -gritó, aferrándose al cuello de Harry, arañando su espalda-¡Tuyo, solo tuyo!- Harry lo gruñó entonces, satisfecho, su alfa rugiendo de placer por oír lo que tanto ansiaba. -Eso está mejor -dijo con una sonrisa oscura-Ahora sé un buen Omega... y quédate exactamente así. La verdadera tortura apenas comenzaba. Y Draco lo adoraba.