Los reyes, sorprendidos por el extraño hecho de que el sol no se ponía y la luna no salía, se reunieron frente al Papa y hablaron apasionadamente sobre cómo resolver este problema lo más pronto que fuera posible. ¡¡Principalmente porque ya había pasado un maldito mes desde que comenzó!! Hay que aclarar que en esta ciudad, el sol se pone y la luna sale, ÚNICAMENTE si un hombre la da a luz.