Desde pequeño no pudo encajar, no era tan fuerte como los demás, no sabía defenderse, todos en su antigua escuela se burlaban de el. Eso era lo que sufría Kyojuro Rengoku quien pasó la primaria y mitad de la secundaria lamentándose por no ser como los demás, por ser, diferente. Un nuevo estudiante entró a mitad de el curso , no se sabe cómo , pero el frío y débil corazón de Kyojuro latió con fuerza.