Es común en la sociedad japonesa salir de copas al finalizar la jornada laboral, pero en un Tokio de 1987 no hacerlo era incluso más ofensivo. Takemicchi solo tenía ganas de volver a su casa, pero lo que se encontró aquella noche en uno de esos locales que había jurado jamás tocar en su vida, le cambiaría la vida para siempre. Contenido delicado. Los personajes son todos mayores de edad.
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