Dushka es una joven atrapada en una vida de desesperanza y conformidad, marcada por las estrictas y crueles expectativas de su padre. A los 24 años, lleva consigo una carga de tristeza y resignación que la hace parecer más vieja de lo que realmente es. Su apariencia es tan delicada como su espíritu; tiene una figura delgada, con rasgos suaves que podrían haber sido descritos como encantadores bajo otras circunstancias. Su cabello es largo, lacio y castaño oscuro, a menudo recogido en un peinado simple que no llama la atención. Sus ojos, grandes y expresivos, reflejan una mezcla de miedo y una tristeza profunda, como si estuvieran constantemente buscando una manera de escapar de su realidad opresiva.
Su ropa suele ser sencilla y formal, en colores apagados que se adaptan a su entorno controlado. Aunque intenta mantener una apariencia adecuada para su entorno, su postura y la falta de expresión en su rostro a menudo delatan su angustia interna. La forma en que se mueve y la manera en que habla revelan una sumisión aprendida, resultado de años de disciplina severa y abuso emocional.
"Todo fue tan espontáneo, tan natural, que ha ninguno de los dos nos pareció raro que, de pronto, mi mano estuviera en su mano y que nos miraramos a los ojos como dos tontos."
_Mario Benedetti